5785 – 2024

Comienza el miércoles 2 de octubre a la tarde y se extiende hasta la noche del viernes 4 (y se junta con Shabat Shuvá ese sábado 5)

Shofar: un sonido milenario

Para leer antes de tocar el Shofar

Por el rabino Gustavo Surazski

Shofar

a cargo del jazán Jagay Alfassa

El Shofar es un instrumento de viento muy antiguo, que nos trae el “ruaj”, viento y espíritu de las antiguas generaciones, para seguir adelante construyendo juntos un mundo mejor, no sólo para esta generación, sino para las que van a venir.
(Remez…) El shofar, además del precepto bíblico de hacerlo sonar, nos viene a marcar algo de un modo alusivo, es como un despertador, que nos levanta para lo que hay que hacer y encarar, un balance de nuestro año, de nuestra vida personal, en familia, en comunidad.
(Ramzor…) A su vez, el shofar viene a actuar como un semáforo, ya que nos tiene que ayudar a pensar qué vamos a seguir adelante porque viene bien (verde), con qué hay que tener precaución (amarillo), y que debe detenerse ya mismo (rojo), y cambiar para bien.

El Shofar que se toca en Rosh Hashaná es un cuerno hueco que crece en la cabeza
de animales domésticos (behemot) y salvajes (jaiot).

La palabra Shofar se deriva de “shfoferet” que significa literalmente tubo. En este
caso, uno con forma de cuerno.

El Shofar tiene la característica de ser un instrumento simple, incluso está prohibido
ponerle adornos si queremos que sirva para cumplir con la mitzvá. Así, con sus
sonidos milenarios despierta una sensación de estremecimiento y temor que nos
hace acercarnos tanto a Dios como al prójimo, con humildad.