5784-2024

Desde el martes 11 de junio a la tarde hasta el jueves 13 de junio a la noche

Relatos alegóricos sobre la entrega de la Torá

Midrashim sobre Matán Torá

El “Midrash” es un tipo de literatura rabínica que intenta explicar asuntos de la Torá. En este compilado de midrashim (plural de midrash) hemos seleccionado para compartir con ustedes, algunos midrashim alegóricos que los inviten a estudiarlos y compartirlos.

¡Jag Sameaj!

Rab Itzjak dijo: Israel era digno de recibir la Torá inmediatamente después de salir de Egipto. Pero Dios dijo: Debido a su servidumbre con barro y ladrillos, el aspecto de buena salud de Mis hijos aún no ha regresado, y por lo tanto no pueden recibir la Torá de una vez. 

La demora de Dios en dar la Torá puede ilustrarse con la parábola del hijo de un rey que acababa de levantarse de su lecho de enfermo. Su tutor dijo: Deja que tu hijo vuelva a la escuela. El rey respondió: La apariencia de buena salud de mi hijo aún no ha regresado, pero tú dices: «¡Déjalo volver a la escuela!» Que mi hijo sea mimado durante dos o tres meses con buena comida y bebida, para que se recupere por completo y luego pueda volver a la escuela. Asimismo, el Santo Bendito Él dijo: La apariencia de buena salud de mis hijos aún no ha regresado, acaban de ser liberados de la esclavitud con arcilla y ladrillos, ¿les daré ahora la Torá? Dejad que Mis hijos sean complacidos durante dos o tres meses, con el maná, con las aguas del pozo, con las codornices, y luego les daré la Torá. (Eclesiastés Rabá 3:11; Cantar de los Cantares Rabá 2:5)

Rabi Ieoshua Ben Levi dijo: Cuando Israel salió de Egipto, había entre ellos hombres lisiados por el trabajo pesado, porque mientras trabajaban en arcilla y ladrillos, de vez en cuando una piedra, cayendo de la estructura, rompía el brazo de un hombre o cortaba su pierna.
Por lo tanto, Dios dijo: No es correcto que Yo dé Mi Torá a gente lastimada. ¿Qué hizo él? Hizo señas a los ángeles (Malajei HaSharet), y descendieron y los sanaron. (Tanhuma, Itro, 8.)

[En cuanto a las consecuencias de la respuesta de Israel de aceptar la Torá], Rish Lakish dijo: ¿Por qué está escrito, «Y allí fue la tarde y la mañana el día sexto (iom ha-shishí)» (Génesis 1:31)? ¿Cuál es el significado de usar el artículo diciendo ha-shishí/el sexto?

Señalando el «sexto día» por medio del definido artículo muestra que Dios estipuló todo con antelación (con el mundo) con los días de la creación, diciéndoles: Si Israel acepta la Torá (en el sexto día de Sivan – Shavuot), seguirán existiendo; si no, los devolveré a la desolación y al caos. (Talmud Bavli Shabat 88a.)
«Como un lirio entre las espinas» (Cantar de los Cantares 2:2). Rab Azaria, citando a Rab Iehuda hijo de Rab Shimon, ilustró este versículo con la parábola de un rey que tenía un huerto plantado con una hilera de higueras, una hilera de vides, una hilera de granados y una hilera de árboles de manzana.

El rey entregó este huerto a un cuidador y se fue. Después de un tiempo, el rey volvió y miró dentro del huerto para ver cómo había estado, y lo encontró cubierto de espinas y cardos.

Llamó a los leñadores para que la arrasaran, pero al volver a mirar las espinas, notó entre ellas un lirio de color rosa. Lo tomó y aspiró su fragancia, y su espíritu se calmó. Entonces el rey dijo: A causa de este lirio, que se salve todo el huerto.

Del mismo modo, el mundo entero, todo, fue creado solo por causa de la Torá.

Pero después de veintiséis generaciones, cuando el Santo miró de cerca Su mundo para ver qué había hecho, lo encontró: agua [fangosa] dentro de aguas [fangosas]: la generación de Enosh, agua dentro del agua; la generación del diluvio, agua dentro del agua; la generación de la dispersión de la humanidad, agua dentro del agua.

Llamó a destructores para arrasar el mundo, pero luego notó allí un lirio de color rosa: Israel.

Él lo tomó y aspiró su fragancia. Le dio a Israel los Diez Mandamientos.

Cuando escuchó su respuesta: «Haremos y escucharemos» (Éxodo 24:7), Su espíritu se calmó. El Santo Bendito Él dijo entonces: Por un lirio, se salvó un huerto. Por la Torá y por Israel, que el mundo se salve.
(Levítico Rabá 23:3; Cantar de los Cantares Rabá 2:2)

¿Por qué miráis de reojo, oh montañas de picos, al monte que Dios escogió por morada Suya? …» (Salmos 68:17).

Rab Iosei Haglilí (el galileo) dijo: Cuando el Santo vino a entregar la Torá a Israel en el Sinaí, las montañas se apresuraron, peleándose entre sí, una diciendo: «La Torá debe ser dada sobre mí», y otra, «Sobre mí se debe dar.» El monte Tabor venía de Beth-elim, y el monte Carmel de Aspameia, diciendo uno: «Yo he sido nombrado», y otro diciendo: «Yo he sido nombrado». Finalmente, Dios dijo: «¿Por qué corren y contienden, montes torcidos?» Vosotros sois, sin duda, montes elevados, pero estáis torcidos, manchados, ya que la idolatría se ha practicado en la cima de vuestra montaña. Pero el Sinaí -la idolatría nunca se ha practicado en él- el Sinaí es «el monte que Dios ha deseado para Su morada» (ibid.). (Génesis Rabá 99: 1)

¿De dónde vino el Sinaí? Rab Iosei enseñó: Del monte Moriá, el lugar donde nuestro padre Itzjak había sido atado como sacrificio, el Sinaí se arrancó como se arranca la porción de jalá (porción que le corresponde a los sacerdotes) de la masa.
Dado que su patriarca Itzjak fue atado en este monte, es apropiado que sus hijos reciban la Torá sobre este monte.

«Y se pararon debajo del monte» (Éxodo 19:17). Rab Avdimi bar Jama dijo:

El versículo implica que el Santo Bendito Él dio vuelta la montaña sobre ellos (cómo un barril), y les dijo: Si aceptan la Torá, está bien; si no, vuestra tumba será aquí mismo. (Talmud Bavli Shabat 88b, Avodá Zará 2b).
Rab Simai explicó: Cuando Israel se apresuró a decir, «Haremos-Naasé», antes de decir, «Oiremos-Nishmá», sesenta miríadas de ángeles (Malajei Hasharet) descendieron y colocaron dos coronas sobre todos y cada uno de Israel, una como recompensa por decir: «Haremos», y la otra como recompensa por decir: «Oiremos».

Pero cuando Israel cometió la falta del “becerro de oro”, ciento veinte miríadas de ángeles destructores vinieron abajo y les quitaron las coronas, como está dicho, «Los hijos de Israel fueron despojados de sus ornamentos del monte Horeb» (Éxodo 33:6). 

Rab Eliezer dijo: Cuando Israel se apresuró a decir: «Haremos-Naasé», antes de decir: «Oiremos-Nishmá», una voz divina se adelantó y exclamó: ¿Quién ha revelado a Mis hijos este secreto, que sólo los ángeles (Malajei Hasharet) saben hacer uso, cómo está escrito: «Bendigan al Eterno, oh ángeles Suyos, poderosos en fuerza que cumplen Su palabra, escuchando la voz de Su palabra» (Salmos 103:20); primero se les describe como «haciendo», y luego como «escuchando (obedeciendo). 

“Yo soy el Señor tu Dios” (Éxodo 20:2). Porque el Santo se les apareció en el Mar Rojo como un hombre valiente que guerreaba, en el Sinaí como un escriba/maestro que enseñaba Torá, en los días de Salomón cómo un joven, y en los días de Daniel como un anciano lleno de misericordia, el Santo les dijo:

Porque me ves en muchas formas, no te imagines que hay muchos dioses, porque yo soy el que estaba contigo en el Mar Rojo, yo soy el que estaba contigo en el Sinaí, soy el mismo que está en todas partes. «Yo soy el Señor tu Dios”.

(Yalkut Shimoni, Tanjuma Itro, Mejilta, Beshalaj).

…Rab Levi dijo: Si estuviera escrito, «La voz del Señor está en Su fuerza», el mundo no podría haber soportado la entrega de la Torá.
Por lo tanto, las Escrituras dicen: «La voz del Señor se adapta a la fuerza – Kol Ado-nai ba-koaj» (Salmos 29:4), es decir, se adapta a la fuerza de todas y cada una de las personas. A los jóvenes, según su fuerza; a los ancianos, según su fuerza; a los pequeños, según su fuerza; a los lactantes, según su fuerza; a las mujeres, según su fuerza. (Cantar de los Cantares Rabá 6)
«Así dirás a la casa de Iaacov» (Éxodo 19:3) [las casa de Iaacov = a las mujeres del pueblo de Israel] Una explicación sobre esto: ¿Por qué mencionó a las mujeres primero? Porque son ágiles en el cumplimiento de los mandamientos.
Otra explicación: para que puedan llevar a sus hijos al estudio de la Torá. (Éxodo Rabá 25)
Rab Ieoshua ben Levi dijo: Con todas y cada una de las palabras que salieron de la boca del Santo Bendito Él, el mundo entero, todo, se llenó con fragancias de especias aromáticas.
Pero si la primera palabra llenó el mundo, ¿Adónde fue la fragancia de la segunda palabra? De Sus tesoros, el Santo sacó un viento, que llevó cada fragancia en una sucesión ordenada. (Talmud Bavli 88)
En el Sinaí, cuando el Santo Bendito Él entregó la Torá a Israel, manifestó maravillas sobre maravillas para Israel con Su voz. ¿Cómo es eso? Mientras el Santo hablaba, la voz iba y venía por todo el mundo.

Al principio Israel escuchó Su voz viniendo a ellos desde el sur, así que corrieron hacia el sur para encontrar la voz allí. Se desplazó hacia el norte, por lo que corrieron hacia el norte. Luego se desplazó hacia el este, por lo que corrieron hacia el este; pero desde el este se desplazó hacia el oeste, por lo que corrieron hacia el oeste. Luego se desplazó al cielo, pero cuando ellos alzaron los ojos al cielo, parecía surgir de la tierra. Por eso Israel se preguntaban unos a otros: «Pero la sabiduría, ¿Dónde puede ser hallada? ¿Y dónde es el lugar de entendimiento?» (Job 28:12).

(Éxodo Rabá 5)

 

«Y todo el pueblo percibió los truenos (Kolot=voces y truenos se dicen de la misma manera)» (Éxodo 20:15). Ya que había una sola voz, ¿por qué «truenos» en plural? Porque la voz de Dios se convirtió en siete voces, y las siete voces en setenta idiomas, ¿y para qué en 70 idiomas? Para que oyeran y entendieran todas las naciones. 

(Éxodo Rabá 5)

Rabi Iojanan preguntó; ¿Qué está implícito en el versículo “El Señor da la palabra: es el anuncio de un ejército inmenso»? (Salmos 68:12) Qué todas y cada una de las palabras que salieron de la boca del Todopoderoso se dividieron en setenta idiomas.

En consecuencia, citando el versículo «Como un martillo que rompe la roca en pedazos» (Jeremías 23:29), la escuela de Rab Ismael enseñó: Así como un martillo que golpea una roca hace saltar chispas en todas direcciones, así todas y cada una de las palabras que salieron de la boca del Santo Bendito Él se dividieron en setenta idiomas. 

(Talmud Bavli 88b)

Se enseña: Las palabras «Recordarás-Zajor» y «Observarás-Shamor» fueron pronunciadas en una sola expresión, algo que está más allá de lo que la boca humana puede articular o el oído humano puede absorber. (Talmud Bavli 27a)

NdE: El mandamiento del Shabat aparece con dos expresiones distintas en Éxodo 20:8 y Deuteronomio 5:12, y este midrash explica que es porque ambas expresiones fueron dichas por Dios de una sola vez, y oídas por los seres humanos en dos expresiones distintas.

«Habló Elo-him las palabras, éstas, diciendo…» (Éxodo 20:1). Rab Itzjak dijo: En el Monte Sinaí, los profetas de todas y cada una de las generaciones recibieron lo que debían profetizar, porque Moisés le dijo a Israel: «Pues con el que está aquí con nosotros de pie, el día de hoy, delante de Ado-nai nuestro D’s., y con el que no está aquí con nosotros el día de hoy” (Deuteronomio 29:14).

No dijo: «el que no está aquí con nosotros parado el día de hoy«, sino «el que no está aquí con nosotros el día de hoy«, una forma de referirse a las almas que están destinadas a ser creadas. Debido a que estos todavía no tenían sustancia, Moisés no usó la palabra «de pie» para ellos. Sin embargo, aunque todavía no existían, cada uno recibió su parte de la Torá. 

Tampoco fueron los futuros profetas los únicos que recibieron en el Sinaí la profecía que iban a pronunciar, incluso los sabios que se levantarán en todas y cada una de las generaciones, todos y cada uno de ellos también recibieron en el Sinaí la sabiduría que deberían pronunciar.

(Éxodo Rabá 28) 

Rab Ieoshua ben Levi enseñó: Cuando Moisés subió a los cielos, los ángeles (Malajei Hasharet) le dijeron a Dios: Dueño del universo, ¿qué hace entre nosotros un “nacido de mujer”?

Dios respondió: Él vino a recibir la Torá. Argumentaron: Esta cosa preciosa, que ha sido guardada contigo durante novecientas setenta y cuatro generaciones antes de la creación del mundo, ¿estás a punto de entregarla a un ser de carne y sangre? «¡Oh Señor, nuestro Señor, cuán glorioso es tu nombre en toda la tierra! Que tu majestad continúe siendo celebrada sobre los cielos…” “¿Qué es el hombre para que te acuerdes de él, y el hijo del hombre para que te acuerdes de él?» (Salmos 8:2 y 8:5). Entonces el Santo Bendito Él dijo a Moisés: Debes ser tú quien responda a los ángeles. Moisés habló directamente: Dueño del universo, temo que me consuman con el aliento de fuego de sus bocas. Dios dijo: Sostente del trono de Mi gloria y respondeles. 

Moisés volvió a hablar: La Torá que estás a punto de darme, ¿qué está escrito en ella? 

«Yo soy el Señor tu Dios, que te saqué de la tierra de Egipto» (Éxodo 20:2). Luego, volviéndose a los ángeles, preguntó: ¿Descendieron ustedes a Egipto? ¿Fueron esclavizados por el Faraón?  ¿Qué necesidad tienen ustedes de la Torá? 

¿Qué más está escrito en la Torá? «No tendrán dioses ante mí» (Éxodo 20:3). ¿Ustedes viven entre naciones que adoran ídolos? 

¿Qué más está escrito en la Torá? «No tomarás el nombre de Ado-nai tu Dios en vano» (Éxodo 20:7) ¿hay negocios entre vosotros [que podrían llevar a hacer un juramento falso]? 

¿Qué más está escrito? «Recordarás el día de Shabat para santificarlo» (Éxodo 20:8). ¿Ustedes hacen un tipo de trabajo que requiere que descansen? 

¿Qué más está escrito? «Honra a tu padre y a tu madre» (Éxodo 20: 12) ¿Ustedes tienen padre o madre? 

¿Qué más está escrito? «No matarás, no cometerás adulterio, no robarás» ¿Hay rivalidad entre vosotros, está el impulso al mal dentro de vosotros? 

Luego de eso, los ángeles reconocieron al Santo Bendito Él, pues al final del salmo, decían una vez más: «Oh Señor, Señor nuestro, cuán glorioso es tu nombre en toda la tierra», y no añadieron [como antes]: «Que tu majestad continúe siendo celebrada sobre los cielos». 

(Éxodo 20:13)

Entonces cada uno de los ángeles mostraron favor hacia Moisés y le dieron una demostración de su favor, y le dijeron: «Tú has subido en alto; has tomado el premio [de la Torá]; has recibido obsequios [para compensar el llamado de los ángeles] simple hombre [una tierra]» (Sal. 68:19). …

(Shabat 89 a)

Rab Shimón ben Lakish dijo: La Torá dada a Moisés fue escrita con fuego negro sobre fuego blanco, sellada con fuego y envuelta con bandas de fuego.
Mientras escribía, Moisés se limpió la pluma que tenía en el cabello, y así al volver, su rostro emanaba un resplandor. (Ierushalmi, Shekalim)
Ven y aprende, que los atributos de Dios y su forma de actuar difieren de las acciones de las personas: Una persona, al entregar un objeto, el que la entrega está triste (por desprenderse de su bien) y quien la adquiere contento por la nueva adquisición,

pero no es así con Dios, ya que al entregar la Torá a Israel se puso muy contento, cómo está escrito (Proverbios 4:2): “Porque una buena porción les he entregado, mi Torá, no la abandonen”.

(Génesis Rabá 5)

Traducción: Rab Meir Szames

 

Nota final: algunos de estos relatos fueron tomados y traducidos del clásico “Sefer Ha-Agadá” de Bialik – Ravnitzky