Comienza el domingo 25 de septiembre a la tarde y se extiende hasta la noche del martes 27

Aspectos históricos de Iom Kipur

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lom Kipur pasó por lo menos por tres etapas de desarrollo histórico que siempre mantuvieron un hilo conductor. En la Torá era el día de la expiación de las transgresiones y esto se hacía principalmente a través de un «chivo expiatorio» al cual se le adjudicaban todos los males y se lo mandaba a un lugar llamado «Azazel». Varios siglos después la expiación pasó a formar parte del culto que realizaba el sumo sacerdote en el templo de Jerusalém y lom Kipur el día en el cual se pronunciaba el nombre inefable de D’s, conocido sólo por el sumo sacerdote. Los sabios talmúdicos, no se contentaron con esto ya que tenía connotaciones mágicas y casi mecánicas y definieron a lom Kipur como el día de la expiación a través del perdón. Pero este perdón en vez de ser mecánico pasó a ser absolutamente dependiente. Dependiente del prójimo. Increíble idea: si a alguien se le ocurriese esperar a lom Kipur para expiar sus pecados, esto no le serviría para nada. Durante todo el año, debemos corregir nuestras relaciones y reconocer y pedir perdón por el daño infligido al prójimo y así llegar a Iom Kipur para que D’s nos perdone luego de haber sido perdonados por las personas afectadas. Posiblemente todos estemos de acuerdo con esta profunda idea, pero ¿cuántos de nosotros la implementamos?

En la práctica es muy difícil porque toca nuestro orgullo y nuestra certeza de que siempre tenemos razón. Para llegar preparados a Iom Kipur debemos luchar con nosotros mismos para sobreponernos a la idea de que siempre tenemos razón y al orgullo que funciona como barrera para nuestro crecimiento y madurez.