La Torá considera al primer mes del año, el mes de la salida de Egipto que luego fue llamado Nisán. Este mes representaba el comienzo de la redención nacional. Si dividimos el año en dos semestres, notamos que la Torá dice que el primer día del séptimo mes hay una festividad llamada «lom Zijrón Teruá» (día del recuerdo del sonido de la teruá). En este día se tocaba el shofar y posiblemente se recordaba la idea del reinado del Todopoderoso sobre el mundo. Varios siglos después, en la época de la Mishná, los sabios decidieron cambiar el calendario, pusieron al primer día del mes de Tishrei como principio de año y a las ideas de la Torá le agregaron el concepto de «lom Hadin» (el día del juicio). El significado de día del juicio es principalmente, que el hombre debe rendir cuentas ante su creador. Esta idea si bien es un poco atemorizante, es una buena excusa para hacer un balance anual de nuestros actos. Rosh Hashaná se transformó en el cumpleaños de la humanidad entera, el día en el cual se creó el mundo y que nuestros sabios antepusieron al día de la redención nacional como principio de año.